A falta de pocas semanas para que arranque la 32º edición del certamen el Team Ecuador ya casi bordea los 50 clasificados, una cifra que no solo destaca por ser histórica para el deporte nacional, sino que además cuenta con medallistas mundiales, recordistas, atletas que se ubican en los primeros lugares del escalafón internacional.
“Que vaya a ser la más numerosa de la historia, porque cada cuatro años debemos ir mejorando, que va a ser la delegación que probablemente consiga los mejores resultados de la historia, estamos esperanzados y tenemos fe que eso suceda…”, señaló Pérez en una visita al Comité Olímpico Ecuatoriano.
“Estoy muy esperanzado de que se pueda concretar un trabajo de muchísimos años, un trabajo de deportistas, familia, de entrenadores, de dirigentes, empresas privadas, organismos deportivos. Ya han pasado 25 años desde que tuvimos nuestra primera medalla olímpica, y ya han pasado como cerca de 14 años desde que tuvimos la última medalla olímpica”.
En Atlanta 1996 Jeff hizo vibrar a todo un país al consagrarse campeón de los 20 km marcha, la primera medalla de oro que hizo sonar por primera vez el Himno Nacional del Ecuador en unos Juegos Olímpicos. Doce años después el azuayo volvió a subir al podio olímpico para conquistar medalla de plata en Beijing 2008. ¿En Tokio 2020 podría llegar la tercera e incluso cuarta presea?
“En el historial olímpico ya estuvimos ahí presentes. Antes íbamos a ciegas, no podíamos decir sí Ecuador alguna vez ya ganó una medalla olímpica, no teníamos esa posibilidad, hoy ya estamos en las estadísticas, es más, el sendero ya fue marcado y yo creo que los deportistas ya van con una vara extremadamente clarísima a quien hay que superar, que resultado hay que superar, nos llena de fe, de esperanza, saber que Ecuador tiene el talento para poder conseguirlo…”.
De alcanzarse una nueva presea olímpica con uno de los gladiadores que nos representarán en Tokio sería una de las mayores alegrías para el pueblo ecuatoriano. Pérez, el único medallista olímpico que tiene hasta ahora el país, lo compara como cuando un padre tiene un segundo hijo.
“Vamos a sentir una felicidad enorme, gigantesca; quiere decir que estamos poniendo nuevos paradigmas… Ecuador ya no tendrá solo dos medallas olímpicas, ya se podrá decir Ecuador ya tiene una tercera, una cuarta o quinta; y hoy en día creo que es lo que necesitamos”.
Y es que una medalla olímpica no solo representa un logro deportivo, sino que además actúa como un eje de cambio para la sociedad. Representa el sacrificio y esfuerzo; inspira en todos los ámbitos de la vida; irradia con fe y esperanza ante las adversidades.
“La mejor medalla es la de honestidad y transparencia. Hace unos años que estuve de candidato para una dignidad en Cuenca, un señor me dijo que conoció a mi abuelo y lo mejor que recordaba de él era que además de hacer zapatos de buena calidad, era muy cumplidor a su palabra… Para mí eso fue la mejor herencia que mi abuelo me dejó, que alguien después de décadas, mi abuelo falleció en los 90, hoy me diga tu abuelo era cumplidor, era honesto… Si una medalla ha sido por el camino incorrecto, tarde o temprano se va sentir vergüenza de aquello. Nosotros debemos sentirnos orgullosos que los deportistas ecuatorianos somos gente de trabajo, de ñeque”.
Jefferson Pérez además de ser el primer campeón olímpico de Ecuador, forjó una trayectoria llena de récords, medallas mundiales, panamericanas y del Ciclo Olímpico, que lo mantienen hasta nuestros días como un referente internacional con la mejor técnica de la marcha en la historia…