La llama Olímpica ha llegado finalmente a Tokio para concluir su relevo de más de 120 días por las 47 prefecturas de Japón en estas últimas dos semanas. Con su lema La esperanza ilumina nuestro camino, la llama fue recibida en una ceremonia en el Parque Olímpico de Komazawa, sede construida para los Juegos Olímpicos de Tokio 1964.
“Me gustaría expresar mi afectuosa gratitud a todos aquellos que han hecho posible este exitoso Relevo de la Antorcha”, afirma KOIKE Yuriko, alcaldesa de Tokio. “Hemos podido superar todas las adversidades gracias a personas de todo Japón, y también con mucho ingenio”. La llama fue transportada hasta el podio por la atleta de tiro Paralímpico TAGUCHI Aki. Fue un momento especial para esta deportista, ya que han pasado 106 días desde que encendió el pebetero Olímpico durante el inicio del relevo en Fukushima, celebrado el pasado 25 de marzo de 2021.
Junto a ella estaba MATSUOKA Shuzo, un antiguo atleta del tenis profesional tokiota que identifica la llama Olímpica con un símbolo de esperanza pese al retraso de un año. “Aunque sentimos de corazón el retraso en los Juegos, la llama no se rindió. A pesar de todas las dificultades, continuó transportando las emociones de los japoneses y de personas de todo el mundo, de un lugar a otro, y ahora llega aquí. Quiero agradecer los buenos sentimientos de todo el mundo”, expresa Matsuoka.
“Ha sido un año muy complicado para todos los atletas, siempre con el objetivo de seguir adelante, y sus esperanzas no se desvanecieron. Al igual que la llama, consiguieron llegar hasta aquí con el apoyo de todo el mundo. Queremos apoyar a atletas de todo el mundo que se encuentran en la misma situación: consideramos que este será un gran paso. ¡Tokio puede conseguirlo, Japón puede conseguirlo!”, añadió.
El Relevo de la Antorcha Olímpica hará una gira de dos semanas por la capital antes de concluir su viaje el 23 de julio, cuando se empleará para encender el pebetero Olímpico durante la Ceremonia de Apertura en el Estado Olímpico de Tokio.
Ha sido un año muy complicado para todos los atletas, siempre con el objetivo de seguir adelante, y sus esperanzas no se desvanecieron. Al igual que la llama, consiguieron llegar hasta aquí.
EL VIAJE A TOKIO
El largo recorrido de la llama Olímpica comenzó con su encendido en el histórico emplazamiento de Olimpia, Grecia, el 12 de marzo de 2020, y fue entregada a Tokio durante una ceremonia en el Estadio Panathinaikó una semana después, durante el 19 de marzo. Fue transportada a 9.500 kilómetros hasta Japón y aterrizó en la Base Aérea de Matsushima, en la prefectura de Miyagi, al día siguiente. Sin embargo, su ruta fue interrumpida tras la aparición de la pandemia mundial de coronavirus y la posterior cancelación de los Juegos. Durante ese período, la llama Olímpica se mantuvo encendida en el Museo Olímpico de Tokio.
El Relevo de la Antorcha Olímpica de Tokio 2020 se retomó el 25 de marzo de este año, y viajó a través de las prefecturas de Miyagi, Iwate y Fukushima, la región más afectada por el Gran Terremoto del Este de Japón en marzo de 2011. Fue el terremoto más fuerte jamás registrado en el país, que provocó la formación de un tsunami que arrasó con la región.
Denominada “la llama de la recuperación”, la antorcha Olímpica se convirtió en un símbolo de esperanza para aquellos que trabajaron sin descanso para reconstruir sus comunidades locales, así como un símbolo de gratitud para gente de todo el mundo que envió su apoyo a la región tras el desastre de hace 10 años.
UN VÁCULO DE ESPERANZA
El relevo de la Antorcha Olímpica iluminó varias atracciones culturales y naturales de cada una de las 45 prefecturas que ha visitado, desde monumentos históricos, pasando por montañas y ríos hasta decenas de ciudades y pueblos por el camino. Durante las próximas dos semanas, la llama realizará su recorrido por la capital antes de llegar al Estadio Olímpico. Debido a las restricciones por COVID-19, el intinerario se verá modificado, aunque su mensaje de esperanza seguirá brillando con fuerza.
FUENTE: TOKYO 2020