La decisión se dio tras una reunión entre las cinco partes para revisar la capacidad en cuanto a espectadores: el Comité Olímpico Internacional (COI), el Comité Paralímpico Internacional (IPC), el Comité Organizador de Tokio 2020, el Gobierno Metropolitano de Tokio (TMG) y el GoJ.
Durante esta reunión, el COI y el IPC fueron informados por las autoridades japonesas sobre el impacto de este anuncio en los Juegos Olímpicos y Paralímpicos de Tokio 2020 y se han apoyado las políticas presentadas por Japón.
Las decisiones principales son las siguientes:
El GoJ ha decidido hoy anunciar el estado de emergencia en Tokio como medida para suprimir el flujo de personas y, de este modo, prevenir la propagación de la infección, ya que el número de casos confirmados de COVID-19 sigue siendo alto y el número de personas infectadas por las variantes del COVID-19 en Tokio está aumentando.
La conclusión de la reunión de las cinco partes que tuvo lugar el 21 de junio de 2021 fue: “En el caso de estado de emergencia o cualquier otra medida prioritaria para prevenir la infección que puedan ser implementadas en cualquier momento después del 12 de julio de 2021, las restricciones en el número de espectadores en los Juegos -incluyendo las competiciones sin espectadores- se basarán en el contenido del estado de emergencia o cualquier otra medida relevante impuesta en ese momento”. En respuesta al estado de emergencia, las tres partes japonesas han tomado también medidas más estrictas de cara a los Juegos Olímpicos de Tokio 2020. No se permitirán espectadores en ninguna sede en Tokio durante los Juegos Olímpicos. Bajo esta política, en las áreas donde las medidas del estado de emergencia no están implementadas, las autoridades locales se reunirán y decidirán medidas específicas siempre consultando con los gobernadores locales y basadas en la situación de cada área.
En el caso de un cambio significativo en el estado de la infección, se convocará inmediatamente una reunión entre las cinco partes para revisar la capacidad en cuanto a espectadores.
El COI y el IPC, respetando esta decisión, la han apoyado en aras de unos Juegos seguros para todo el mundo.
Al mismo tiempo, las cinco partes lamentan profundamente, por los atletas y los espectadores, que esta medida haya tenido que implementarse por las razones ya explicadas.