Carapaz encabezó la fuga desde los primeros kilómetros de la etapa que comprendió un total de 192 km desde Trujillo hasta el Alto de Piornal. El corredor ecuatoriano del INEOS Grenadiers sabía que era su momento para bonificar en la montaña e incluso llevarse un tercer triunfo de etapa en La Vuelta, después de los alcanzados en los pasos 12 y 14.
Sin embargo, cuando iba peleando en cabeza de carrera, tuvo que bajar decibeles y apoyar a su compañero de equipo Carlos Rodríguez, quien se encuentra peleando por el podio de la general.
Al final Richie arribó a meta en el puesto 16 junto a Rodríguez, en una etapa en la que el ganador fue el belga Remco Evenepoel, líder de la general.
No es la primera vez que Carapaz se enfunda una camiseta de montaña en una gran vuelta. El año anterior la tuvo en el Tour de Francia y estuvo a punto de ganarla.
“En el Tour era diferente, allí sí que quería llevar (el maillot de la montaña). Aquí ha sido una situación de carrera un poco mala, porque ha caído el líder de la montaña y ha caído también mi compañero Carlos (Rodríguez). La verdad es que en un inicio no iba a pelear por la montaña, estábamos a muchos puntos y no tenía sentido ponerse a pelear eso. Además, ha sido complicado. Tal vez no lo quieres tomar así, de esa manera como ha sido hoy. Simplemente espero que Vine se recupere pronto y se encuentre mejor”, señaló.
“Al final, hay veíamos que no podíamos llegar y el equipo me ha dicho que me parase para poder echar un cable a Carlos (Rodríguez), porque venía perdiendo 20 segundos. He intentado ayudarle lo que más podía, creo que hoy Carlos lo ha pasado muy mal. Ahora tenemos un maillot y creo que será bonito llevarlo hasta Madrid. ¡Si lo puedo llevar a casa, mucho mejor!”.
En la general Richie se ubica en el puesto 14 y en la clasificación de la montaña es primero con 45 puntos, 20 más que su escolta el español Enric Mas del Movistar Team.
Mañana se recorrerán 138,3 km en Talavera de la Reina en una etapa de media montaña.