Con un tiempo de 2:24:50 Silvia Ortiz bajó casi 2 minutos la marca de Rosalba Chacha 2:26:34, para imponer récord nacional, y recortó un minuto el tiempo de la colombiana Angie Rocío Orjuela (2:25:35), para también imponer el mejor tiempo de Sudamérica.
“Me siento muy feliz, muy contenta, muy agradecida con Dios porque él me dio las fuerzas para poder culminar la carrera de la mejor manera, no fue nada fácil, sí me costó un poquito el recorrido es lindo plano, pero si un poco exigente ya que el ritmo era duro”, comentó Silvia a su llegada a Ecuador este martes.
En la Maratón de Valencia, Ortiz finalizó en el puesto 18 como la mejor de América, dejando atrás incluso a la mexicana Margarita Flores (30) y las españolas Fátima Ouhaddou (22) y Laura Luengo (23).
“Fue una marca muy dura, muy contenta haber batido el récord, mi entrenador estaba seguro de lo que podía lograr, pero faltaba un poquito de confianza en mí. La verdad tenía miedo no poder cumplir con el objetivo que veníamos trabajando diario en cada entrenamiento, pero gracias a dios y al apoyo de todas las personas que estuvieron conmigo, gracias al apoyo de mi madre, la motivación infinita de mi hija y de las empresas que me auspician”.
Silvia cuenta que a partir del kilómetro 30 fue mejorando su ritmo en comparación de sus rivales y poco a poco las fue dejando atrás. Sobre los últimos tramos de la competencia sintió que no tenía más fuerzas para avanzar, pero el apoyo y el aliento de los varios ecuatorianos que residen en España y se dieron cita en las calles de Valencia, fue fundamental para tomar impulso.
“Como nosotros llevamos el nombre en el número, decían: ¡Dale, Silvia, tú puedes! Creo que también esa motivación, esos ánimos que sale la gente a dar a las calles también es una pieza fundamental. Europa apoya muchísimo los eventos deportivos. Bandas que alentaban a cada uno de los deportistas, cuando uno está cansado, ya no avanza ver cómo le gritan y le motiva, uno saca fuerzas donde ya no las hay para culminar la competencia”.
Ahora Silvia no para, y aunque en diciembre hará un entrenamiento más suave, se enfoca desde ya en el 2024 donde buscará prepararse en pruebas como media maratón y 10.000 m para llegar en óptimas condiciones a los Juegos Olímpicos de París 2024.
“Es un sueño de todo deportista llegar a unos Juegos Olímpicos, y soñar no cuesta nada, yo soñaba mucho con esto y lo he logrado gracias al esfuerzo que he venido realizando todos los días, me ha costado lágrimas porque los entrenamientos han sido duros, han habido obstáculos que he tenido que pasar, a veces he tenido ganas de renunciar pero pensaba en mi hija y mi madre que son mi pilar, yo he tratado de hacerlo de la mejor manera y lo seguiré haciendo porque ahora tengo un mayor compromiso no solo conmigo sino con el país entero”, dijo
“Estar en los Juegos Olímpicos es ir a dar todo de uno, quedar en un buen puesto y hacer un buen papel, una mejor marca, las expectativas de mi entrenador son super altas, él no se ha equivocado hasta ahora. Para el próximo año trataré de mejorar esa marca o mantener esa marca porque será un evento muy fuerte, están todas las mejores atletas de todos los países, son el top, enfrentarse con ellas también es un reto personal y para el país es dejar su nombre muy en alto”.
Para Silvia, de 31 años, París 2024 representarán sus primeros Juegos Olímpicos. Ella se une al selecto grupo de deportistas que han alcanzado ya la marca como son la maratonista Rosalba Chacha, los marchistas David Hurtado, Glenda Morejón, Daniel Pintado y Jordy Jiménez, y los cupos de Lucía Yépez en lucha, Diana Durango en tiro deportivo, José Rodríguez y María José Palacios en boxeo, Andrés Torres y Sol Naranjo en pentatlón moderno, Julio Mendoza en ecuestre y ciclismo ruta que tiene una cuota por definir.
En la Maratón de Valencia también participó el ecuatoriano Segundo Jami quien rompió récord nacional con 2:09:05, mejorando el anterior registro de Silvio Guerra (2:09:49), una marca que tenía 25 años sin ser superada.