“Quiero transmitir mis conocimientos de natación a los niños”

“Quiero transmitir mis conocimientos de natación a los niños”

La nadadora ecuatoriana Samantha Arévalo se retiró oficialmente de la actividad competitiva, pero expresó su deseo de continuar de cerca en el deporte, con el que le dio tantas alegrías al país.

Un tanto nerviosa, con un par de lágrimas que no podía contener y su voz entrecortada, así lució Samantha Arévalo en el estrado del Auditorio del Comité Olímpico Ecuatoriano, donde fue reconocida por la Federación Ecuatoriana de Natación por los logros que entregó al país a lo largo de su carrera deportiva.

Y es que a sus 30 años y después de alcanzar una medalla de plata mundial en aguas abiertas en 2017, Samy decidió retirarse de la actividad competitiva. “Yo inicié en la natación muy chiquita, a los 4 años. Tuve la suerte y la bendición de Dios de encontrar mi propósito tan chiquita y cumplí muchos años dentro del deporte, años de esfuerzo, de sacrificio, de mucha pasión y entrega a lo que yo hacía, porque siempre le puse todo el corazón, pero siento que esta etapa de mi vida ya terminó”, señaló Arévalo.

La deportista llegó a tres Juegos Olímpicos participando en la prueba de piscina 800 m en Londres 2012, y en los 10 km aguas abiertas en Río 2016 y Tokio 2020. Fue al clasificatorio de París 2024, pero no pudo alcanzar el cupo a la cita. En su carrera además ha logrado múltiples medallas y récords en Bolivarianos, Sudamericanos y Panamericanos. En 2017 entró en la historia al convertirse en la primera nadadora ecuatoriana en alcanzar una medalla de plata mundial.

“Yo me siento bendecida por Dios, por haber tenido este propósito tan temprano en mi vida y haber logrado objetivos que tal vez en algún momento no me imaginé, pero lo veo más como una motivación para saber la persona que soy ahora, la nueva etapa que comienza, a dónde puedo llegar, pero el propósito más importante para mí es mostrarles a los chicos que vienen que los sueños se pueden ir construyendo con esfuerzo, con disciplina y que pueden llegar a tener mejores resultados”.

Actualmente Samy estudia psicología clínica, y aunque su carrera le gusta mucho, quiere seguir aportando al deporte ecuatoriano. “Siento que empieza otra etapa desde otra perspectiva, de poder ayudar a los que vienen, tal vez guiar o enseñar, porque yo pasé por muchos obstáculos. Tuve que salir del país, tuve algunos entrenadores. Tal vez puedo comunicarles también a los niños y hacer que ellos también tengan un empujoncito más para cumplir sus sueños”.

De sus inicios en la natación recuerda los torneos de novatos en la piscina Jorge Delgado en Guayaquil. Por lo que agradeció al ahora presidente del Comité Olímpico Ecuatoriano por su apoyo e impulso cuando estuvo al frente de la Federación Ecuatoriana de Natación.

“La natación a nivel mundial ha ido evolucionando, es increíble cómo el ser humano en sí evoluciona y los tiempos que teníamos hace 10 años atrás, ahora se van rompiendo cada vez más fácil. Los niños crecen más rápido, se desarrollan más rápido. Tenemos más tecnologías, veo lo mismo en mi país simplemente hay que aprovecharlo bien, motivar a los chicos, es difícil la edad en la que pasas el colegio y tal vez los objetivos. El deporte es una profesión actualmente, así que puedes vivir de ello”.