Una rotura fibrilar en su pierna le impidió enfrentar el repechaje de la división 50 kg en busca de la medalla de bronce, pero Lucía se siente satisfecha y muy agradecida, pues a su corta edad ya está forjando un camino importante en su carrera deportiva.

“Primero quiero agradecer a todos los que me han apoyado, Comité Olímpico, Federación Ecuatoriana, Ministerio del Deporte, a mi entrenador Jorge González”, señala antes de hablar de su participación en Tokio. “Me venía preparando super que bien desde la clasificación, estaba enfocada para un buen resultado en Juegos Olímpicos, ya estando en Rusia (base de entrenamiento previo) me seguí preparando hasta que llegué a Japón, dije bueno vamos por un buen resultado. Me lesioné y no pude tener lo que buscaba que era mi medalla, pero mi diploma olímpico es lo mejor que me ha pasado, estar entre las 8 primeras del mundo es algo excelente y es un buen resultado para Ecuador…”.

Lucía tuvo las que se podrían decir las llaves más fuertes. Primero enfrentó a la cuarta del mundo (Valentina Islamova, de Kazajstán) a quien superó para avanzar a cuartos de final. Luego peleó contra la primera del ranking, quien además era local Yui Susaki. No bajó la guardia sobre la lona ante ningún rival.

“Siempre yo he demostrado encima de la lona que puedo ser mejor que mi rival, aunque el otro sea el favorito. Demostrar que Ecuador está presente, dar guerra como siempre lo he hecho en cada combate. La chica contra la que había competido ya me había ganado en Polonia, pero yo le dije a mi entrenador que vamos a salir a ganar, a guerrear como siempre, amanecí con mi día super que emocionada, sabía que todo me iba a ir bien”.

Sus primeros Juegos Olímpicos significaron una experiencia enriquecedora. “Entendí que a todos se les puede ganar, me dejó motivada para cada día seguir trabajando. Sé que para buscar mi siguiente ciclo me va a ir super bien, ahora me toca prepararme para el Mundial sub-23 y para los primeros Juegos Panamericanos Juveniles”.

Por ello realiza doble terapia de rehabilitación, por la mañana en el COE. Además, lo combina con una jornada de entrenamiento acorde a su proceso de recuperación, ejercitando el tronco y las extremidades superiores para no perder el ritmo.

“En Tokio sentí el apoyo desde las gradas cuando estaba luchando. En el Comité Olímpico me atendieron super que bien, los médicos muy atentos. Ya llegando a Ecuador estoy haciendo terapia de la rehabilitación aquí en el COE. La Federación también me está ayudando. Tengo todo el apoyo, me siento bien siento que voy a mejorar y me estoy preparando para lo que viene…”.

El Campeonato Mundial Sub-23 se desarrollará en Belgrado (Serbia) del 1 al 7 de noviembre, mientras que las competencias de lucha en los Juegos Panamericanos Junior de Cali serán del 1 al 4 de diciembre. Su objetivo es llegar a sus segundos Juegos Olímpicos, París 2024.