Una medalla de oro para recuperar la confianza fue la que cosechó el marchista ecuatoriano Daniel Pintado este fin de semana en el Grande Premio Internacional de Rio Maior en Portugal donde se coronó campeón de los 20 km por tercer año consecutivo.
La última parada de oro del World Athletics Race Walking Tour significó un gran regreso a las competencias para Daniel, luego de la descalificación en el Campeonato Mundial de Atletismo de Marcha por Equipos Antalya 24.
Desde el primer kilómetro Marc Tur, Jeferson Segura, Mazlum Demir y Pablo Rodríguez estaban ligeramente por delante de Pintado a un ritmo constante de más de cuatro minutos por cada vuelta de 1 km, aunque eso se redujo a 12:12 cuando pasaron los 3 km.
A los 5 kilómetros, el turco Demir se contentó con quedarse atrás por un segundo, pero estaba hombro con hombro para los otros cuatro líderes. El ritmo, en lugar de acelerarse, se desaceleró ligeramente, lo que llevó a los cinco a realizar una sexta vuelta en un cómodo 24:28.
Todo eso cambió a los 8 km. Segura de México vio su oportunidad de subir al podio, por lo que él y Pintado se marcharon dejando a los otros tres detrás. De la nada, Segura repentinamente dio por terminado el día justo antes de los 10 km, pero todo estaba decidido para el eventual ganador.
Pintado llegó a la mitad del camino en 40:22 y rápidamente encontró 16 segundos sobre los tres perseguidores que incluían a Tur de España, Rodríguez de Perú y Demir. El ecuatoriano avanzó para duplicar la diferencia en 14 kilómetros, aunque detrás de él aparecieron Rodríguez, Tur y Demir mientras luchaban por las plazas.
Pintado marcó su reloj en 1:00:05 para 15 km. Rodríguez estaba ahora 38 segundos atrás; Tur añadió otros dos al déficit y Demir se quedó a seis segundos del español. Esa batalla por el segundo y tercer lugar terminó y se desempolvó en la vuelta 18 con Rodríguez forjando una brecha de 11 segundos sobre Tur y Demir perdiendo tiempo a manos llenas.
Pintado aceleró en los últimos dos kilómetros para llegar a casa en 1:19:57. Podría haber sido unos segundos más rápido si no se hubiera detenido a luchar con una bandera ecuatoriana que intentó colocarse sobre los hombros mientras caminaba por la fila.
El ecuatoriano ya cuenta con la marca olímpica para París 2020.